El desabasto a nivel global de procesadores comenzó este año en el sector automotriz y sigue a estas alturas del año. También ha afectado al mercado de electrónicos y otros campos. Diversos ejecutivos de grandes compañías, incluyendo a Pat Kissinger CEO de Intel, Pekka Lundmark CEO de Nokia y Borje Ekholm CEO de Ericsson, han predecido que esta falta de procesadores continuará por algún tiempo. 

Simon Segars, CEO de ARM empresa proveedora de arquitectura de chips, también ha dicho que este desabasto continuará explicando que no se trata de un problema a corto plazo con una solución a corto plazo. Agregó que debido a los retrasos en las entregas de procesadores y un desabasto a la alta a nivel mundial, el desbalance entre oferta y demanda de chips actual es la peor que ha visto. Estima que este problema no se resolvera para antes de Navidad del 2022. 

Esto ha causado problemas también en la producción de otros productos. Un ejemplo es como Apple quien a sido afectado ha disminuido la producción meta de modelos iPhone 13 de este año a solo 10 millones de unidades.