Cada día se acerca más la posibilidad de tener un nuevo Galaxy S10 en las manos y si estás pensando en conseguir este modelo tal vez te interese saber qué tan sencillo sería repararlo en caso de que sufra algún daño.

Expertos de iFixit pudieron analizar tanto al Galaxy S10, Galaxy S10 Plus y Galaxy S10e para ver cómo sería darles un tratamiento tradicional. En un principio las cosas parecen sencillas ya que resultar fácil retirar el panel trasero y posteriormente retirar todos los componentes que bloqueen a la tarjeta madre con un desarmador, por ende en caso de ser necesario cambiar la tarjeta madre, no debería ser un problema.

Pero al llegar a este punto es donde se comienzan a complicar las cosas ya que el puerto USB-C se encuentra soldado a la tarjeta de memoria lo cual dificulta el caso de tener que cambiar este puerto. Otro aspecto que resulta ser una reparación común es el cambio de batería y en este caso la batería se encuentra pegada, y aunque reemplazarla puede ser posible iFixit lo cataloga como una dificultad.

Además de estas complicaciones, lo que tal vez pueda resultar lo más difícil es la sensor ultrasónico de huella digital integrado a la pantalla ya que al encontrarse estos dos elementos fusionados en caso de que la pantalla se rompa cerca del sensor toda la pieza tendría que ser cambiada.

En general iFixit calificó a estos modelos con un 3 de 10 en cuestión de reparabilidad.